agosto 16, 2010

Botella al mar


Un hombre lleva a su hijo por primera vez a la playa. Con toda calma le explica que la arena difiere de una costa a otra. En algunos lugares la arena se hunde calidad entre los dedos , mientras que en otros parece que caminas sobre un brillante terciopelo. Ambos, padre e hijo pasan una tarde estupenda. El padre, tararea canciones de su juventud al mismo tiempo que toma fotografías. El niño, construye enormes murallas para escenificar batallas épicas entre sus soldados miniatura. La marea comienza a subir, y en el ir y venir de las olas uno de los soldados desaparece sin dejar rastro. El hombre con toda calma explica al niño que el mar no quita por capricho. Es mejor pensar que todo lo que se pierde siempre llega a manos de alguien que lo necesita. El niño se pregunta en silencio que pasaría si él mismo se tirara al mar ¿a dónde llegaría?. Esa pregunta perduraría en él toda la vida. Por lo pronto, padre e hijo vuelven a casa a salvo. Con numerosas fotografías. Tras solo una baja.



1 comentario:

Anónimo dijo...

JC dice: WOW!!!