octubre 14, 2009

.reducciones.


Mirando a las personas bailando, temí que mi vida se redujera a deseos. A inquietantes decibeles de emociones que a la larga se descubren falsos. Como cuando hablas con la gente en una fiesta, y ya es tarde, y todos han bebido grandes cantidades de liquido etílico ... en ese momento todo lo que se dicen me parece fascinante, y me muestro muy interesada (por que lo estoy), eso provoca que se hable mas y mas. Es una locura. Al día siguiente, amanezco con deseos de cereal y el recuerdo borroso de seres auténticos, que no me interesa confirmar.

2 comentarios:

(juan)manuel dijo...

me gusta tu ego

Renton dijo...

En tus etiquetas falta poner "lomo pics" o algo parecido, por cierto me identifique con tu vivencia, y agrego lo siguiente: todos parecemos o parecen felices, nada nos inquieta, la realidad se descubre en unas horas al pasar el desmaquillante por los ojos y la piel queda desnuda"