Literatura perversa, Arqueología, Manualidades con fieltro, Yoga, Historia de la Filosofía Griega, Curso de Guitarra Express, Noticias de Brodway, Mitos y Leyendas de países nórdicos, Cocina vegetariana, Mundo Felino, Vestidos de Novias, Curso de Photoshop, Anime, Revista Vaquera, Glamour, Política Nacional y Exterior, Alebrijes en siete pasos, El manual del dj, Picasso por números, Casos famosos, Insólito, Archie, Pornografía corriente, Pornografía con clase, Chismes, Dietas, Autos, Decoración de interiores, Manual de Carreño portátil, Adornos navideños… estos últimos tenían descuentos. Era obvio que en este lugar, la infinidad de títulos sobre pasaban mi interés.
Solía ir al ese estanquillo a comprar el periódico local por las mañanas y por las tardes volvía por el BLESK.
-¿Sabe que el Sr. Olivares solo trae el BLESK por usted?- No reconocí la voz de la persona que preguntó, ni tampoco su rostro, mas sin embargo me habló con tal familiaridad que al instante me incomodó. Hay muchas cosas que me molestan últimamente.
-Lo pensé una vez, pero luego imaginé que en una ciudad de 600,000 habitantes debía haber alguien más que supiera hablar en checo- le dije.
-Pues no…. por lo menos en esta colonia- No creí que ese último comentario ameritara una respuesta; así que saqué un billete de 100 para pagar, al verlo, la joven cambio por completo su actitud para recibir el dinero, era obvio que no era buena con los números y seguramente habría sacado una calculadora de no haberla estado mirando. Imaginé las innumerables veces en la que de niña, se debió haber sentido apenada por pasar al pizarrón en la clase de matemáticas. Tenía esa cara. Al terminar, me entregó el cambio y puso el BLESK en una bolsa.
-Debería dejar de comprar esa revista, no tiene idea de cuanto se estresa en Sr. OIivares por conseguirla, un día me hizo ir hasta el otro extremo de la ciudad para comprársela a la competencia, pero aún así al Sr. Olivares parece no importarle, tengo entendido que la aprecia mucho, pero por eso mismo debería tener más consideración con bla, bla, bla….
Ludvik compraba el BLESK varías veces a la semana, para leer nuestros horóscopos (horoskopy) Me decía que el periódico era una porquería pero hablando de horóscopos era en el único que confiaba, ya que supuestamente había conocido a la gitana que trabajaba para ellos.
-¡Una gitana haciendo horóscopos para un periódico checo!- ni por un segundo lo creí
- Fue maravillosa conmigo, porque me dijo donde encontrarte-
-¡Eres una farsa, tú no crees en las predicciones, ni en los astros!-
-Cierto, pero por otro lado, estas aquí-
…bla, bla, bla quizá si solo viene por él lo Martes, podríamos llegar a ese acuerdo ¿Es tan importante el BLESK para usted?- la empleada estaba un poco colorada de las mejillas cuando terminó.
-Piensa un poco, el Sr. Olivares cumplió 87 años la semana pasada y como auto-regalo, se compró una nueva bicicleta, yo no me arriesgaría a cambiar nada en su vida; así trabaja el destino, si te mueves lo suficientemente lento e igual, el destino termina por olvidarte y puedes vivir en paz largo tiempo -
Solía ir al ese estanquillo a comprar el periódico local por las mañanas y por las tardes volvía por el BLESK.
-¿Sabe que el Sr. Olivares solo trae el BLESK por usted?- No reconocí la voz de la persona que preguntó, ni tampoco su rostro, mas sin embargo me habló con tal familiaridad que al instante me incomodó. Hay muchas cosas que me molestan últimamente.
-Lo pensé una vez, pero luego imaginé que en una ciudad de 600,000 habitantes debía haber alguien más que supiera hablar en checo- le dije.
-Pues no…. por lo menos en esta colonia- No creí que ese último comentario ameritara una respuesta; así que saqué un billete de 100 para pagar, al verlo, la joven cambio por completo su actitud para recibir el dinero, era obvio que no era buena con los números y seguramente habría sacado una calculadora de no haberla estado mirando. Imaginé las innumerables veces en la que de niña, se debió haber sentido apenada por pasar al pizarrón en la clase de matemáticas. Tenía esa cara. Al terminar, me entregó el cambio y puso el BLESK en una bolsa.
-Debería dejar de comprar esa revista, no tiene idea de cuanto se estresa en Sr. OIivares por conseguirla, un día me hizo ir hasta el otro extremo de la ciudad para comprársela a la competencia, pero aún así al Sr. Olivares parece no importarle, tengo entendido que la aprecia mucho, pero por eso mismo debería tener más consideración con bla, bla, bla….
Ludvik compraba el BLESK varías veces a la semana, para leer nuestros horóscopos (horoskopy) Me decía que el periódico era una porquería pero hablando de horóscopos era en el único que confiaba, ya que supuestamente había conocido a la gitana que trabajaba para ellos.
-¡Una gitana haciendo horóscopos para un periódico checo!- ni por un segundo lo creí
- Fue maravillosa conmigo, porque me dijo donde encontrarte-
-¡Eres una farsa, tú no crees en las predicciones, ni en los astros!-
-Cierto, pero por otro lado, estas aquí-
…bla, bla, bla quizá si solo viene por él lo Martes, podríamos llegar a ese acuerdo ¿Es tan importante el BLESK para usted?- la empleada estaba un poco colorada de las mejillas cuando terminó.
-Piensa un poco, el Sr. Olivares cumplió 87 años la semana pasada y como auto-regalo, se compró una nueva bicicleta, yo no me arriesgaría a cambiar nada en su vida; así trabaja el destino, si te mueves lo suficientemente lento e igual, el destino termina por olvidarte y puedes vivir en paz largo tiempo -
- Le diré, que yo siempre he pensado lo contrario-