enero 24, 2006

Donde nada pasa hay una pista de aterrizaje para el desastre (Parte 4)

Literatura perversa, Arqueología, Manualidades con fieltro, Yoga, Historia de la Filosofía Griega, Curso de Guitarra Express, Noticias de Brodway, Mitos y Leyendas de países nórdicos, Cocina vegetariana, Mundo Felino, Vestidos de Novias, Curso de Photoshop, Anime, Revista Vaquera, Glamour, Política Nacional y Exterior, Alebrijes en siete pasos, El manual del dj, Picasso por números, Casos famosos, Insólito, Archie, Pornografía corriente, Pornografía con clase, Chismes, Dietas, Autos, Decoración de interiores, Manual de Carreño portátil, Adornos navideños… estos últimos tenían descuentos. Era obvio que en este lugar, la infinidad de títulos sobre pasaban mi interés.

Solía ir al ese estanquillo a comprar el periódico local por las mañanas y por las tardes volvía por el BLESK.

-¿Sabe que el Sr. Olivares solo trae el BLESK por usted?- No reconocí la voz de la persona que preguntó, ni tampoco su rostro, mas sin embargo me habló con tal familiaridad que al instante me incomodó. Hay muchas cosas que me molestan últimamente.
-Lo pensé una vez, pero luego imaginé que en una ciudad de 600,000 habitantes debía haber alguien más que supiera hablar en checo- le dije.
-Pues no…. por lo menos en esta colonia- No creí que ese último comentario ameritara una respuesta; así que saqué un billete de 100 para pagar, al verlo, la joven cambio por completo su actitud para recibir el dinero, era obvio que no era buena con los números y seguramente habría sacado una calculadora de no haberla estado mirando. Imaginé las innumerables veces en la que de niña, se debió haber sentido apenada por pasar al pizarrón en la clase de matemáticas. Tenía esa cara. Al terminar, me entregó el cambio y puso el BLESK en una bolsa.
-Debería dejar de comprar esa revista, no tiene idea de cuanto se estresa en Sr. OIivares por conseguirla, un día me hizo ir hasta el otro extremo de la ciudad para comprársela a la competencia, pero aún así al Sr. Olivares parece no importarle, tengo entendido que la aprecia mucho, pero por eso mismo debería tener más consideración con bla, bla, bla….

Ludvik compraba el BLESK varías veces a la semana, para leer nuestros horóscopos (horoskopy) Me decía que el periódico era una porquería pero hablando de horóscopos era en el único que confiaba, ya que supuestamente había conocido a la gitana que trabajaba para ellos.

-¡Una gitana haciendo horóscopos para un periódico checo!- ni por un segundo lo creí
- Fue maravillosa conmigo, porque me dijo donde encontrarte-
-¡Eres una farsa, tú no crees en las predicciones, ni en los astros!-
-Cierto, pero por otro lado, estas aquí-


…bla, bla, bla quizá si solo viene por él lo Martes, podríamos llegar a ese acuerdo ¿Es tan importante el BLESK para usted?- la empleada estaba un poco colorada de las mejillas cuando terminó.

-Piensa un poco, el Sr. Olivares cumplió 87 años la semana pasada y como auto-regalo, se compró una nueva bicicleta, yo no me arriesgaría a cambiar nada en su vida; así trabaja el destino, si te mueves lo suficientemente lento e igual, el destino termina por olvidarte y puedes vivir en paz largo tiempo -

- Le diré, que yo siempre he pensado lo contrario-

enero 22, 2006


Titulo: el �ltimo encuentro.

Poema para la contra portada.

"Las palabras corren y uno espera,
Las palabras se dilatan, y uno espera,
Espero no esperar tanto,
porque ignoro cuanto tiempo podré hacerlo,
porque ignoro las cosas hermosas que puedo olvidar.

No te vayas, no me olvides.
Soy un bello suspiro que vale la pena contener.

Lo más que se pueda….lo más que se pueda…"

enero 19, 2006

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enero 16, 2006

Donde nada pasa hay una pista de aterrizaje para el desastre (Parte 3)

Salí de la regadera corriendo en busca de una toalla, mientras que los poros de mi piel, en su propio asunto, saltaban sometidos por el frío; y la toalla estaba perdida, en la lejanía de una gaveta.
Era el primera atardecer del año, así que pensé en ir comer al café Hera y de paso disculparme con el pequeño Sawyer (así llamaré al mesero de ahora en adelante) por no salir del café hasta la 1:00 am de hoy, orillada por la necesidad de fastidiarlo. Al no tener problemas con el orgullo, pedir disculpas es una buena excusa para socializar; además al despertar, pensé que cualquier cosa problemática con la que mi mente se hubiese entretenido los pasados doce meses, hoy estaba anulada. Soy una mujer nueva.

enero 12, 2006

Antes de los agradecimientos.

"Jamás me acostumbrare a actuar como “adulto”. Es detestable imaginar esa rigidez. Hay aspectos de la madurez que adquirimos por presión (a la fuerza), porque si pudiéramos elegir, no los tomaríamos."

- un amigo imaginario -

enero 09, 2006


Titulo: Arte perdido, Sawyer.

Donde nada pasa hay una pista de aterrizaje para el desastre (Parte 2)

- Falta poco para las doce ¿No debería irse a casa?- dijo mientras llenaba por sexta vez mi taza de café.
- ¿Porque? No es tan tarde, además vivo cerca de aquí-
- Pero es fin de año y...- calló cobardemente.
- Y ¿Qué? -
- Sería mejor si...(suspiro) olvídelo, no debería estar diciendo esto -
- Pero si no estas diciendo nada- El joven mesero comenzó a limpiar la barra como para hacerse olvidar, pero tenía un par hoyuelos en la mejillas, iguales a los de Sawyer, los cuales me hacían difícil el ignorarlo (¿Qué quien es Sawyer? Nadie importante, solo el "tipo rudo" en la serie Lost)
-Vamos, continua; que comienzo a divertirme - le sugerí.
- No -
- Me importa poco que no quieras, termina lo que comenzaste...¡No me había puesto a pensar en el estupido fin de año durante todo el mes, y ahora vienes a unas horas de que culmine, solo a fastidiar mi hazaña!-
El joven volteo a verme frunciendo el ceño, como burlandose de mi endeble amenaza.
- Mire a su alrededor Sra, esta vacío...Quiero cerrar, eso es todo-

Titulo: arte viejo

Prologo

Éramos tú y yo, solos en la temida habitación. Un loco entrando violentamente con una sierra sería menos aterrador. Lo que pensabamos en ese momento era tan incontrolable como el sonido de un maniático sediento de sangre llamando a la puerta.

enero 07, 2006

Donde nada pasa hay una pista de aterrizaje para el desastre (Parte 1)

El sonido y la luz del café Hera, era propicio para que cualquier persona carente de compañía se sintiera en complicidad con otros solitarios.
Las mesas eran tan pequeñas que parecían hechas para escupir a cualquiera que intentara ser el segundo en la mesa. Sin embargo ahí estaba, la siempre leal barra, que solía tener un código de conducta: Si el café posaba del lado izquierdo del individuo, éste confirmaba su falta de interés por socializar, pero si el café se colocaba del lado derecho se entendía que la persona estaba pasando por una buena racha y hablar no le parecía tan malo.
Yo estaba en la barra , con el café en el lado izquierdo, no porque intentara evitar la conversación, sino porque era zurda.