marzo 05, 2011

Nacimiento y partida




Nacimiento y partida

No me queda claro. ¿Te fuiste un día en bicicleta o caminando sobre las vías del tren? ¿Te fuiste un día de llovizna o después de un picnic en la playa? Ahora, mientras aquellos nebulosos recuerdos se aclaran, me doy cuenta que nunca hablamos del futuro o teorías conspiradoras... no, nada de eso. Me es difícil recordar una sola conversación en concreto... pero si reíamos bastante. Y siempre había música, quizá mi cerebro en decadencia me engaña pero, la mejor banda sonora se relaciona contigo.

Y es que hay personas que no necesitan hacer nada para caernos bien. 
Nos sentíamos felices... pero no era esa clase de felicidad barata que se encuentra en una tarjeta Hallmark. Era más bien la conciencia constante, cuasi alucinante, de que la vida se escribía ante nuestros ojos.

Eras especial. Eres especial.
Solo que ya no te encuentro, ni siquiera en ti.



5 comentarios:

Alma de colibrí dijo...

Un recuerdo sano, y un sentimiento de aprecio, puede con cualquier dolor y rencor. Es bello recordar con alegría, y añoranza, aunque también suponen una pequeña tristeza.
Saludos, sigue posteando, resultan interesantes tus pensamientos.

Renton dijo...

¡Mujercita tus ideas me enloquecen y encantan!

MBI dijo...

ZAS!!!!
Pero en bici:::::::::????
.
.
.
¿Iría a por poetas tristes?
...
¿Estará perdida entre ofertas Carrefour?
...
Dios! sorpresas tiene la vida!

Rarezas Corp. dijo...

aveces uno pierde su escencia

no descansamos en nada dijo...

Esa felicidad es la más familiar que tengo. La única, pues.