abril 12, 2010

.signo de exclamación.

"Ducks"

Ese invierno no pudimos comernos a los patos... ni el siguiente. Por las mañanas me gustaba salir a desayunar al patio, solo para verlos caminar de esa manera tan graciosa. Nunca les caí bien pero yo los amé desde el primer instante. Llegué a tomarme toda una botella de lambrusco mientras les explicaba mis ideas de mundo y como pensaba revolucionarlo. Durante el verano se apoderaron de la piscina y no pudimos usarla ni una sola vez. Siempre se levantaban antes de que yo lo hiciera y cuando me fui les dije que solo iba por unos cigarros. Que puedo decir, odio decir adios (y eso que la vida no es mas que una despedida prolongada).

2 comentarios:

Renton dijo...

Me encanta
hagamos una revolución ya!

JC Orta dijo...

Noooooooooo!!!!...¿¿¿quién va a cuidar de los patos ahora????