agosto 21, 2008

inanimado


me lavaba los dientes cuando noté que el volumen de los pensamientos se incremente en relación a las horas que pasas solo.

al cerrar la azúcar que utilicé para mi café pensé que aveces te quieres meter en la vida de alguien, pero simplemente ya no hay cupo.

y finalmente, cuando ponía el despertador a las 7 am, volvió a mi el recuerdo de una caricatura de mi infancia la cual jamás volví a ver: un duende que vivía en una colina de sal y cumplía un deseo por día a tres hermanos.

6 comentarios:

El Diablo Des. dijo...

"me lavaba los dientes cuando noté que el volumen de los pensamientos se incremente en relación a las horas que pasas solo. "


¡Oh!

pepitoesbiencool dijo...

yo, por suerte, nunca me levanto tan temprano ni uso azucar para el café, pero si paso mucho tiempo solo y pensando y pensando y pensando. es divertido a veces, porque encuentro respuestas a cosas que ni siquiera las requiere...

en fin, pues saludos! :D

pepitoesbiencool dijo...

hermosa la chica en las fotos, sabe?


:DDD jajaja saludos!

gamaliel dijo...

y en consecuencia...¿el cerebro se vuelve insuficiente?

[ Hródric ] dijo...

quizá el duende dejó de tener pensamientos el día que empezó a usar la sal en vez de ázucar para su café.

Anónimo dijo...

Los pensamientos a veces no son pensamientos, a veces me da por hablar solo a proposito, cambié de giro, espero su visita próximamente...