Hay reencuentros que son una pésima idea y no deberían efectuarse jámas, sobre todo por las siguientes cuatro razones:
- Se extienden versiones forzadas y extraoficiales de la propia vida .
- Recuerdas cosas que prometiste olvidar.
- Se desempolvan chistes viejos.
- Al final no se sabe como decir "Hasta nunca" de manera amable.