"Aveces la gente me dice cosas que no quiero escuchar"... directo, claro y sin metáforas.
Las vacaciones (entre comillas) me han revolcado. El universo exige reacomodar las cosas. Ignoro para qué o en beneficio de quién.
Pero ahí estoy yo, en medio de todo. Escuchando. ¿Será que ya no soy la de antes y las personas me dicen lo que no le dirían a la antigua Mariella? Es eso, es eso y es eso, lo sé.
Y no puedo recorrer el camino de regreso, no hay manera, explotó una bomba destruyeron el puente. Llegaron los fantasmas, los vivos, el cobrador, el taxista, la mascota que finge su muerte para saber si de verdad le quieres.
Las migajas de pan están hechas polvo.
Pero acepto. Lo que sea.
1 comentario:
Pues es bien duro cuando eso pasa, y a mí tampoco me agradan los ascensores. Para nada. Me dan miedo.
Saludos señorita! Buen día.
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