abril 08, 2008

.g.e.r.


En definitiva, a veces no sabemos cuando parar.
Es más nuestra inquietud, el placer por ver derramadas la posibilidades.
Y golpeamos cosas como un torpe elefante rosado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

estuve leyendo tus ultimas 10 entradas, y me recordaste ese sentimiento de soledad momentanea que te ataca en veces cuando estas en una ciudad que no conoces, y que tampoco te conoce, me gusto que hayas incluido a blind melon, de hecho la escuche toda, pero me dio algo de pena cuando vi ahi al tipo este Jaime Chato (James Blunt) antiguedades, como quisiera que hubiera una tienda de esas acá en Tampico, siento la insulsa necesidad de comprar muebles elegantes de segunda mano... no te pierdas.

El Diablo Des. dijo...

Y para que parar. Dicen que cuanto más cerca estés de llegar, más difícil se pone el camino.

Tatiana Capacha dijo...

hola gatita ;) hazme mi flickr tengo muchas fotos que subir pero la tecnología en la web me da franca flojera, no es lo mio, saludos.

Adrian dijo...

A mi no me engañas, a eso se le llama borrachera y es para disfrutarla, es más: Salud!

Tatiana Capacha dijo...

mmm no se el que tu quieras solo que diga capacha hay que posicionar el nombre :)